Locas por las compras

Hola, holita, vecinitos del otro lado del mundo. Aquí volvemos para contaros qué tal nos ha ido por tierras coreanas en estos últimos días. Y es que... hemos llegado a la conclusión de que no nos gusta nada Corea, NO QUÉ VA.

El viernes nada más levantarnos fuimos al centro comercial y, ya que estábamos, les hicimos una visitilla de nada a nuestros vecinos. De nada porque no estaban en casa, no os vayáis a creer, que si hubieran estado nos habrían abierto con gusto (SÍÍÍÍÍ).

En cuanto al tema compras... Ahem... Que sí, que todo muuuuy barato, pero a la misma vez muy caro. ¿Por qué? PUES PORQUE NO PARAMOS DE COMPRAR. ¿Converse a 30€? ¡Pues dos pares, hoygan! Vamos, una ruina y suma y sigue.

Además, como ya dijimos en la entrada anterior, tooodo lo venden a tamaño gigante así que pues, aunque te dure más, en el momento tienes que soltar más pasta. ¿Que quieres un puñetero champú? Pues te jodes y compras un pack de tres. Y de un litro cada uno. Y con otro de regalo. SEÑORITAAAAAAAAAAAAA.

Bueno, pa' la buena verdad podríamos haber comprado solamente uno, pero salía casi por el mismo precio que el pack (del todo comprensible), así que ahora... ¡tenemos champú para todo el año! Qué diver...

Otras cosas que tenemos para todo el año son mascarillas, maquillaje y pósters, pero eso ya es otro tema... LALALALALALA.

Tiempo de: OTRO TEMA. Después estuvimos en Myeondong, donde se suponía que debíamos encontrarnos con Luisa y Laura, pero debido a que sus móviles no funcionan en Corea (no sabemos muy bien por qué, los nuestros sí funcionan) y hubo cambio de planes de última hora, nos encontramos a las dos de la tarde por allí muy forever alone, forever together aquí Eli y yo. Sobre Myeondong decir que está lleno de tiendecitas. Cualquier mierda que te puedas imaginar, pues allí estaba. Pero sobre todo, Myeondong es el paraíso de la cosmética, la moda y los típicos restaurantes coreanos (y mucha tienda que, francamente, no podría definir muy bien qué vendían exactamente pero veías a las coreanas ahí todas aconglomeradas como buenas moscas que acuden a la mierda).

Allí el kpop se escucha por todas partes, y cada tienda tiene a todo volúmen su propio hilo. Vamos, que es un caos. Super Junior gana por goleada, nos lo pusieron hasta en la sopa (y nunca mejor dicho), Miss A y BIGBANG también lo escuchamos bastante.

Nada más meternos por allí nos encontramos con un puñado de tías bien equipadas con sus micrófonos y sus altavoces llamando la atención a grito pelado y regalando mascarillas, jabones, etc... a todo aquel que se les cruzara por delante, para a continuación arrastrale hacia el interior de la tienda que estaba promocionando. Y allí nos veis a nosotras como dos gilipollas siendo metidas de una tienda a otra, con cara de POR QUÉ. Tú les decías "No money!" pero nada, ellas erre que erre, que te cogían de la manga y de los pelos si hacía falta. Si con que dieras una vuelta entera por la tienda con los ojos cerrados ellas más felices que todas las cosas. ¡Y encima te regalaban mierdas! Pues nada, oye, IT'S FREE. Ya luego, al final, que queríamos comprar un quitaesmalte, pasábamos disimuladamente por delante de las tías a ver cuál nos arrastraba a su tienda y qué regalo era más bonito para decidirnos por dónde comprar. Lo que yo os diga, mascarillas y maquillaje para todo un año. Y más allá.

Aunque Eli ya había hecho sus pinitos en Barcelona, por fin tuvimos nuestro primer contacto con la comida coreana. Eli aguantó como la Khaleesi que es, pero aquí una servidora parecía tener un retraso mental a la hora de coger los palillos (y que Eli se partiera la caja de mí pues no ayudaba mucho), aparte que casi se me saltan las lágrimas de lo picante que estaba. ¿Acaso esta crueldad era necesaria? No. Gracias. He dicho.

Pero bueno, ya he aprendido (gracias a unos chicos muuu mu majos) a pedir comida sin picante, que para vuestra información es "an mepgue" (a lo andaluz pa' que lo entendáis, tal cual está escrito) "안 맵게" (esto pa' listos, o frikis como queráis llamarnos).

Lo que yo os diga, retrasada perdida con los palillos

Una vez de tiendas, estuvimos en SPAO y... ehehehehehehehe. Tienda muy recomendable, llevaros una buena cámara. También íbamos buscando tiendas de música (cómo no), pero la verdad que allí no encontramos gran cosa aunque sí pudimos conseguir nuestros cds de Suju con nuestros respectivos en las portadas. ¡¡HURRA!! Fue muy gracioso, porque a Donghae lo conseguí en una tienda de música súper pequeñita de un ajusshi que tenía el disco de Mr. Simple en repeat xDDD AWESOME. Eli consiguió a su Siwon en otra tienda perdida de la mano de dios, vaya, que parecía que había que sacarse un máster para encontrarla. Vimos en una pared que ponía "Music Store 3rd floor", ahora, ¿cómo cojones llegas a la 3rd floor? Respuesta: ¡MAGIA! (uy, esto me recuerda a Seungho... AHAHAHAHAHA. Detalles en la próxima entrada).

Así que nada, ya sólo nos queda despedirnos y a las fangirls avisaros de que el próximo post u os encanta, o lo odiáis (o las dos cosas, que también puede ser).

¡MAMÁ, LLÉVAME DE VUELTA A ESPAÑA!

...Al igual... xDDDDDDDDDDD

pd: Ro estuvo por Insadong y comió piruletas de galleta. Dice que están buenas.

pd2: ese día no se perdió xDDD

pd3: se suponía que ese día veríamos la torre de Seúl pero... ¡¡compras, compras!!

pd4: no, no pensamos desvelar el secreto de la tienda de música. A MÍ LOS VALIENTES.